Hotel Spa La Casa del Rector Almagro, Almagro

El hotel fue una elección perfecta para nuestra estancia en Almagro. Desde el momento en que llegamos, el personal nos hizo sentir bienvenidos y ayudaron en todo lo que necesitamos. Las habitaciones eran espaciosas y cómodas, aunque la piscina no estaba disponible, lo cual fue una pequeña decepción. El desayuno era variado y muy sabroso, lo que nos dio un buen comienzo cada día. Sin embargo, en algunos momentos el clima en la habitación era un poco cálido.

El hotel tiene una ubicación encantadora, a solo 5 minutos a pie de la plaza principal, rodeado de bares y restaurantes. Las habitaciones fueron muy cómodas y bien equipadas, y el personal siempre estuvo dispuesto a ayudar. Sin embargo, el lavabo del baño podría ser mejor para la limpieza de objetos, y una pequeña mejora en el desayuno sería ideal. La calidad del precio fue excelente, considerando los servicios ofrecidos.

La Casa del Rector es un hotel encantador, con un personal muy atento que te hace sentir como en casa. Las habitaciones son limpias y cómodas, con un diseño atractivo que combina lo moderno y lo rústico. Sin embargo, el lavabo del baño no tenía opción de tapón, lo que fue un pequeño inconveniente. En general, el desayuno fue delicioso y abundante, pero no estaba incluido en el precio de la habitación.

El hotel está situado en una calle tranquila y a solo unos minutos de la plaza principal, lo que lo convierte en una base ideal para explorar Almagro. Las habitaciones son espaciosas y cómodas, y el personal es encantador y siempre dispuesto a ayudar. Sin embargo, el lavabo del baño podría mejorar, ya que no permite el uso de tapón. La experiencia de desayuno es excelente con una variedad de opciones disponibles.

La Casa del Rector es una elección perfecta para quienes quieren seguir la ruta de Don Quijote. El personal es increíblemente atento y amable, siempre dispuesto a ayudar en lo que necesites. Las habitaciones son cómodas y están bien equipadas, aunque el lavabo del baño podría mejorarse. La ubicación es tranquila, a solo unos minutos de la plaza principal. Sin embargo, la calidad del desayuno fue excepcional y me encantó la opción de poder disfrutar de una selección de platillos.